
Duele saber que niños y niñas viven situaciones de esclavitud, explotación sexual, trabajos extenuantes en cosechas, fábricas, talleres. En Argentina está prohibido tomar menores de 16 años, no solamente para este tipo de trabajos, si no para cualquier tipo de trabajo (y menores de 18 años en caso de actividades peligrosas). Al decir trabajo, nos referimos a cualquier actividad económica o estrategia de supervivencia, remunerada o no. Esto incluye al trabajo doméstico infantil, en hogares de terceros o empleadores.
El trabajo infantil es cualquier trabajo que afecte al desarrollo físico, mental y emocional del niño, niña o adolescente menor, que le impida recibir la educación adecuada para su edad o tener el tiempo necesario para jugar y descansar. Este tipo de trabajo atenta contra los derechos de niños y niñas, pudiendo poner en riesgo su salud o exponerlos a situaciones no deseables o no acordes a la edad que tienen.
Realizar tareas sencillas es positivo para el desarrollo
Niños y niñas aprenden jugando, yendo a la escuela, y también realizando tareas acordes a su edad. Adquirir responsabilidades y colaborar en trabajos del hogar es beneficioso para su desarrollo, y no lo deberíamos etiquetar como trabajo infantil. Eso sí, sin exigir esfuerzos inadecuados a sus capacidades, asignarles tareas peligrosas, ni pretender que asuman roles que corresponden a los adultos. Las tareas domésticas intensas pueden afectar a su desarrollo e interferir con su educación.
Otras tareas sencillas, como actividades extra-escolares, colaborar en un negocio familiar o hacer alguna labor durante las vacaciones para ganar algo de dinero extra, también son aceptables e incluso positivas, ya que aprenden habilidades, mejoran su autoestima y adquieren conocimientos útiles para su vida.
¿Cómo sé que si las tareas que realizan los niños o niñas de mi entorno son adecuadas para ellos?
Deben recibir amor y sus derechos (alimentación, salud, integridad, recreación, descanso, etc.) deben estar garantizados, independientemente de las tareas que puedan llegar a asumir.
Las tareas las deberían realizar con agrado. En el caso de las tareas del hogar, es importante inculcar el sentido de la responsabilidad y colaboración, tanto en niños como en niñas, de una manera adecuada, para que no lo perciban como una obligación injusta.
Es importante que se sientan recompensados al realizar la tarea, ya sea al aprender algo nuevo, mejorar sus habilidades, sentirse útiles, recibir un agradecimiento, obtener dinero para darse un gusto, etc.